El problema viene de gente ignorante que no es capaz de ver más allá de unas cervecitas y un partido de futbol.
La música no sólo instruye y construye una mente y un corazón capaz de emocionarse, de asombrarse y de preguntarse, sino que a sú vez acerca a las personas a un sentido de sonora empatía que se trasforma en una persona con una percepción de la realidad desde un punto de vista más amplio y genera sentimientos que lo hacen aprender sobre pasiones, vivencias, expresiones y pensamientos que se acercan a la bondad, y a sú vez les sirve por un lado de refugio y por otro de arma limpia ante un mundo embrutecido que siempre fue ,es y será y querrá la desigualdad y el confrontamiento banal. La música te ayuda a comprender que a pesar de poder llegar a sentirte sólo siempre hay otro mundo utópico deseable al que nunca se debería renunciar. Música es igual a la parte más trascendetal y visceral del ser humano, es igual al conocimiento de tu propio ser y de que existen personas que expresan de una forma pacífica, bella y porque no provocativa lo mejor y lo peor de una realidad entre la imaginación y la experimentación.
Al contrario que lo que enseña por ejemplo el futbol, pasiones borregas sin capacidad de análisis, ni crítica, ni mucho menos autocrítica.