CREAR COMO SANACIÓN

LA MÚSICA, el acto creativo, es increíble como el rescatar del silencio unas cuantas notas puede calmar todas las preocupaciones en un instante, es como expulsar para afuera todo lo que te puede hacer daño y transformarlo en belleza y sentimiento. Tras una hora de composición uno siente su mente y su cuerpo más livianos, en armonía con la verdadera esencia de la vida, es por eso que se me pasan rápidamente los enfados, los canalizo mediante la creación y me resuelve la inquietud y la ansiedad. Sin duda es un ejercicio espiritual que me libera.

La música, el acto creativo, consigue placar mis impulsos más feroces, me alimenta de calma, de serenidad, de paz interior y también de ilusión, de mundos utópicos.

Cuando paso rachas sin crear, es entonces cuando el estrés envenena mís pensamientos y me vuelve furioso y proteston, me vuelvo infeliz por no encontrar respuestas a ciertos estimulos y ciertas preguntas, pero de pronto llega un día en el que vuelvo a respirar de la fuente que me proporciona música, mi espíritu se queda vacío, sosegado, nivelado.

A quién no lo haya experimentado, se lo recomiendo, aunque simplemente sea con un acto artesanal de por ejemplo crear cestos de mimbre, o figuras con palillos, o incluso jugar con la plastilina. Por donde creéis que un niño canaliza sus miedos, sus ansias y su estrés, y lo hace de una forma simple y natural, a nosotros se nos olvida hacerlo.

La concentración que se necesita y que te viene dada para un acto creativo es fuente de paz y tranquilidad.

Para mí crear música es mucho más que 100.000 reproducciones o 50.000 vaoraciones positivas, para mí la música es quién me sostiene en el equilibrio, en la raíz de mí propio movimiento hacia adelante.

EL ACTO CREATIVO DEBIERA SER RECOMENDADO EN LAS ESCUELAS  para cada uno de nosotros. El mundo iría bastante mejor si así fuera, no tendrían necesidades de invadir ningún país ni lo material nos ocuparía tanto tiempo, lo que sea, concentrarse en crear cualquier cosa que te proporcione esa paz, ese pulso vital, por muy pequeño o insignificante y poco remunerado que sea lo que quieras crear, por muy tonto o muy absurdo que sea la tarea que desempeñes y que te aporte ése equilibrio en todo tú cuerpo.

Sí, debería implantarse en cada escuela y en cada lugar, no para ser el mejor y el más destacado, ni para  ser alguien conocido o reconocido, sino por el simple acto de ida y vuelta de energías que supone el acto creativo. Expulsas y, de inmediato te llenas de la enegía que tú mismo has creado.

Es alimento y Salud, te dota de experiencias casi misticas las cuales fortalecen tu personalidad y te genera bienestar del bueno.

La crración artistica, sea en el ámbito que sea, es un ejercicio de curación personal que libera.

Que sería de mí si no pudiera aunque sea escribir estás palabras.